21/01/2025
Pobreza en la Argentina: límites estructurales y desafíos para este año
Fuente: telam
Aunque los índices muestran mejoras recientes, especialistas advierten que romper el piso estructural de pobreza en el país requerirá reformas profundas y crecimiento económico sostenido
>La pobreza y la indigencia comenzaron a reducirse a partir de la baja de la inflación y las estimaciones privadas preliminares señalan que en el tercer trimestre de 2024 se ubicaron cerca del 38% y 8%, respectivamente. Sin embargo, hay cuestiones metodológicas que, según los especialistas, impactaron y por eso, en parte, el descenso en relación al primer semestre fue tan pronunciado. Para 2025, las expectativas de nuevas mejoras en los indicadores son menores.
Leopoldo Tornarolli, economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad Nacional de la Plata, estimó que la pobreza fue de 38,5% en el tercer trimestre. Esto representa una fuerte reducción respecto al promedio de los primeros seis meses de 2024 publicado por el Indec, cuando el 52,9% de la población se encontraba en esa condición y el 18,1%, en la indigencia.
En principio, “la baja obedece, en gran medida, a la desaceleración de la inflación. De ese camino aún queda un trecho por recorrer, pero mayormente ya se recorrió. Es decir, no va a haber otras caídas tan fuertes como la que se registrará entre semestres de 2024”, afirmó Tornarolli.Agustín Salvia, director del ODSA, dijo: “Esta drástica disminución se debe, mayoritariamente, al efecto de la desaceleración de la inflación y al incremento relativo de los salarios”.Agregó que con el aumento de los ingresos “se logra eventualmente pagar más a tiempo las cuentas, pero no se traduce en una mejora sustantiva en la capacidad de ahorro e inversión de las familias”.
De todos modos, el especialista sostuvo que sería muy cauto con dichos números dado que la medición de la pobreza por ingresos se ve afectada tanto en los momentos de alta inflación como en períodos de caídas bruscas de esta. “El termómetro falla porque hay una discontinuidad entre el valor de la canasta de bienes y servicios con la efectiva capacidad de gasto corriente de los hogares. Funciona en épocas de relativa estabilidad, ya sea con o sin inflación”, explicó Salvia.Para 2025, Tornarolli consideró que “es probable que haya una baja adicional de la pobreza, de menor magnitud, si la inflación sigue desacelerando y la economía crece algunos puntos, como se prevé hasta ahora”. En este sentido, el FMI espera un rebote en el PBI de 5% este año.
Argentina tiene un piso estructural de pobreza de entre 25% y 30%. Para romperlo “se necesita multiplicar los empleos medianamente productivos en pequeñas y medianas empresas. En este sentido, se requiere confianza, crédito y mercados de bienes y servicios en expansión en el mercado interno. Pero no parece ser ese el horizonte en el corto o mediano plazo”, sostuvo Salvia.El Banco Mundial había hecho una serie de propuestas de políticas públicas que permitirían reducir la pobreza, al atacar los obstáculos estructurales que enfrentan los hogares para la generación de ingresos:
- Por lo pronto, los únicos datos oficiales del tercer trimestre de 2024 son los del instituto de estadísticas porteño, el cual dio cuenta que el 22,1% de los hogares (299.000) y 28,1% de las personas (868.000) de la Ciudad de Buenos Aires son pobres, a la vez que el 7,3% de los hogares (99.000) y 11% de las personas (341.000) se encuentran en la indigencia.
En promedio, se requeriría transferir $302.151 a cada hogar pobre para que salga de esa condición.
El informe trimestral precisó que “la expansión de los ingresos laborales y no laborales resulta insuficiente para compensar los aumentos de precios. En consecuencia, las condiciones de vida de los hogares de la Ciudad se deterioran en forma generalizada, afectando el acceso a las canastas básicas y reduciéndose el peso de los sectores acomodados y, en menor medida, del sector medio”.
Fuente: telam