Jueves 26 de Diciembre de 2024

10/11/2024

El debate por los contenidos de la ESI llegó al Senado: “Pedimos prudencia, no avasallen la infancia de nuestros hijos”

Fuente: telam

En un seminario organizado por la Dirección de Cultura de la Cámara alta, especialistas y madres se refirieron a los estragos que está causando una mala aplicación de la ley de educación sexual y advirtieron acerca de los riesgos de la hipersexualización de la niñez

>“Como bien sabemos, la infancia es una etapa crucial en el desarrollo de cualquier persona. Es un período en el que se construyen los cimientos de nuestra identidad, nuestros valores y nuestra visión del mundo. Por ello, resulta inadmisible que se intente imponer sobre los niños una ideología que los confunda y que los aleja de su propia naturaleza”, dijo Daniel Abate, director general de Cultura en el Senado al abrir el II Seminario Género e identidad: El problema de la sexualización de la infancia.

En su presentación, la actriz y productora de cine Graciela Spinelli, una de las impulsoras de la realización del seminario, señaló con toda razón que “el revuelo” que se había desatado en los medios en las 48 horas previas, “cuando se dieron a conocer“Qué más decir cuando vimos a los periodistas ponerse colorados, quedarse callados sin poder creer lo que leían, acorralados por el pudor que les provocaba leer los textos que la producción les puso delante para contar a su audiencia lo que pasa en las escuelas de la Argentina”, dijo.

“Los padres somos el primer eslabón en el proceso de educación de nuestros hijos y es nuestro deber protegerlos -agregó-, No nos vamos a quedar callados viendo cómo se avasalla la infancia de nuestros hijos. No nos vamos a quedar de brazos cruzados frente al adoctrinamiento en las aulas, impulsado por políticas públicas que nos dejan indefensos ante un Estado que avanza sobre nuestras libertades individuales sin respetar las dinámicas de las familias, inmiscuyéndose en los valores éticos, en la intimidad y en la educación intrafamiliar”.

La primera ponencia (“De la ESI a la ideología de género”), estuvo a cargo de Claudia Peiró quien destacó el actual “berretín por sexualizar la escuela”, una escuela que “ya no garantiza que los chicos aprendan a leer y escribir en primer grado, pero desde sala de cuatro o sala de cinco explica que la heterosexualidad no es natural, sino una imposición, un corsé del cual hay que liberarse. Que hay nenas con pene y nenes con vulva”.

Todo esto se inscribe en un supuesto nuevo paradigma, dentro del cual todos debemos pensar y del cual no podemos salirnos, dijo. “¿Qué dice ese nuevo paradigma? Que en la escuela hay que hablar de sexo sí o sí, en todos los niveles y en todas las materias. Y no con cualquier enfoque, sino con el de la ideología de género, tratando al chico como si fuera un adulto y a espaldas de los padres”.

Como ejemplo de los contenidos inapropiados a las edades de los niños, citó el caso del “Por ejemplo, pregunta para chicos desde los desde los diez años: ¿qué es ser bisexual? Respuesta: ‘Sentir atracción por personas de ambos géneros. La orientación sexual puede variar a lo largo de la vida’. Otra -y perdón, lo que voy a leer porque es un poco zafado-. ‘¿Cómo se llama el líquido que sale del pene con la masturbación?’ Consignas: digan cinco formas de llamar a las relaciones sexuales”, citó y recordó que eran textos destinados a chicos desde los 10 años.

Y agregó: “Imaginen que si hasta nosotros nos sentimos incómodos, yo me pongo en el lugar de los chicos que están recibiendo toda esa información, siendo violentada su intimidad; muchos de ellos han expresado incomodidad. Les preguntan a chicos de 15: ‘¿qué es una felatio, qué es el cunnilingus, una zona erógena, el 69, el Viagra…?”

A su turno, la doctora Débora Ranieri describió la normativa argentina y la jerarquía de la leyes que dan marco al tema. Una precisión necesaria, considerando que las autoridades educativas que promueven contenidos ideologizados e inapropiados en materia de educación sexual se amparan en leyes y utilizan ese argumento para silenciar y amedrentar a las familias. “La prioridad de los padres en la educación es una constante en nuestro derecho. En nuestro ordenamiento y en nuestras instituciones. La Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que los padres tienen el derecho prioritario de elegir la clase de educación que darán a sus hijos. Esta prioridad es la expresión de la precedencia y superioridad del derecho de los padres en la sociedad -explicó Ranieri-. El rol del Estado es subsidiario. No debería absorber ni sustituir a las familias, sino, por el contrario, reconocer y ayudarlas para que puedan cumplir sus responsabilidades propias”.

Destacó entonces que tanto la Constitución como las leyes protegen a la familia y a los menores pero “su cumplimiento y su implementación han sido torcida”.

“Nos hemos cansado en Prodeci de escuchar a familias que nos venían a pedir ayuda diciendo ‘me dicen en el colegio que esto es ley, que yo lo tengo que cumplir´”, y recordó el caso de una madre denunciada penalmente a la que se le quiso quitar la guarda de su hija por negarse a afirmar de entrada su percepción de género y pedir una terapia exploratoria para ver qué le estaba pasando.

También señaló la incongruencia de que, para cambiar de género en el DNI, basta la manifestación del menor. Pero para detransicionar, es decir, para volver a inscribir el sexo de nacimiento en el documento, hay que acudir a la justicia. Es el mundo al revés.

“Hay un allanamiento para el cambio de nombre y sexo y una judicialización para regresar al de nacimiento. Hay un concepto de terapia afirmativa que se opone a la terapia exploratoria. Hay tratamientos invasivos e irreversibles en la salud física y mental versus el consentimiento informado”, sintetizó así la situación.

Para subrayar que la ESI como se dicta hoy no sirve, destacó que, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, desde el 2018 se registró un récord de casos de sífilis en el 2023 y la tendencia se mantiene este año, siendo el grupo más afectado el de los jóvenes, de 15 a 34 años.

Mancino exhibió videos que muestran situaciones inaceptables en clases con menores de edad y se refirió a los efectos de esta exposición temprana a la sexualidad. “¿Qué observamos en el consultorio? La mayoría de las veces y en todos los casos que vamos acompañando en MANADA, uno de los efectos psicológicos más documentados es el aumento de los trastornos de ansiedad, de pánico, fobia a todo, autismo diagnosticado en adultos. La exposición a múltiples identidades de género y la insistencia obsesiva, adoctrinadora -no me alcanzan los adjetivos para describirlo- por la que los adolescentes deben elegir quiénes son, sin una base científica o psicológica, puede ser profundamente angustiante y confusa”.

“Bienvenidos. Es lo que decimos a cada mamá o papá que ingresa a nuestro chat de MANADA, por el que han pasado más de 500 familias. Muchas dejaron el chat por no soportar el estrés de leer diariamente la angustia que atraviesan otras familias. Hay muchas familias rotas por la ideología de género en menores. Mamás y papás que se dieron por vencidos. A veces no alcanzan las herramientas ni la salud mental para mantenerse en pie cuando llega por correo la partida de nacimiento rectificada y un DNI con un nombre que no fue el elegido cuando ellas estaban en nuestra panza. Otras que al cumplir su hija los 18 solo se rindieron con el corazón roto y la impotencia de ya no poder hacer nada. Y otras abandonaron el chat cuando lograron rescatar a sus hijas de esta locura. Por suerte son varias y esto nos da la esperanza a muchas”, dijo Galarza.

También señaló la responsabilidad -o irresponsabilidad- de las escuelas, donde “maestras sin formación” les dice livianamente a sus alumnos “que tal vez nacieron en un cuerpo equivocado”.

Destacó el absurdo de que “si un nene se cae en un recreo, lo primero que se hace es llamar a los padres”, pero “si un nene dice que se se autopercibe del sexo contrario, se lo aplaude, se lo celebra y eso basta para cambiar su nombre en los registros”.

Y citó la frase extorsiva que les dedican: “¿Qué prefieren, un hijo trans o una hija muerta?”

Su conmovedora intervención fue aplaudida de pie por los presentes.

Como había señalado Grace Spinelli al inicio del panel, Argentina no es “el único país del mundo que enfrenta esta problemática”, pero “algunos ya están en otra página, como es el caso del Reino Unido, cuyo informe CAS permitió rever la Ley de identidad de género en su conjunto y erradicar la ideología de género en la educación sexual para retomar el camino de la ciencia y la biología, a partir de las graves consecuencias en la salud de su población juvenil”, lo que es signo “de la madurez de una sociedad que puede rever sus políticas públicas y dar marcha atrás cuando la evidencia de las nefastas consecuencias en la salud mental y física de los jóvenes es contundente”.

Fue la conexión entre profesionales que tienen una visión prudente y científica de estos temas y los damnificados por estas políticas, es decir, las familias, los padres y sobre todo las madres, lo que hizo posible que esta problemática llegara al Senado, como dijo Peiró en su exposición: “Hay un tercer pilar que son los políticos, y en particular los legisladores, que tienen el poder para revertir estas normas y frenar el estrago que están causando, en nombre del verdadero interés superior del niño”.

Fuente: telam

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