12/12/2024
Una errática estrategia del PRO en el Senado dejó a medio bloque en defensa del expulsado Kueider
Fuente: telam
Mientras se realizaba un cuarto intermedio, apareció un comunicado a favor de una suspensión. A los pocos minutos, el oficialismo se dio vuelta con la remoción y dejó al macrismo partido en el recinto
>El PRO fue el gran perdedor de la urticante sesión realizada este jueves en el Senado, donde se expulsó al peronista disidente Edgardo Kueider: una errática estrategia del macrismo dejó a medio bloque en defensa del ahora ex legislador, en medio de idas y vueltas con el Gobierno libertario, que viró de postura y votó de manera unánime por la remoción del entrerriano.
El PRO realizó una reunión de bloque el martes, donde se decidió dar quorum y, con ello, empujaron con esa presión la convocatoria a una sesión. No obstante, nunca hubo un sendero unánime sobre qué hacer en el recinto, más allá de lo expresado por Tagliaferri y Juez. Las señales que llegaban del partido hablaban, ese día, de un guiño a la suspensión.
Lo más interesante ocurre a partir de a partir de ello. Allí, libertarios y dialoguistas analizaron la opción de insistir con la suspensión de Kueider y sumarle el desafuero solicitado, horas atrás, por la jueza Sandra Arroyo Salgado. El objetivo era, ante un pedido de extradición, que el entrerriano quedara detenido aquí, pero sin que su banca pasara a manos de la camporista Stefanía Cora, lo único que le importaba al hoy victorioso kirchnerismo.
Mientras recibían la noticia los legisladores macristas y también de otras bancadas, el oficialismo apareció en el mismo convite y deslizó, sin chistar, un viraje de la suspensión hacia la expulsión de Kueider. Es decir, lo contrario de lo que se intentaba consensuar. De hecho, toda la bancada libertaria votó con el kirchnerismo.
Lo del PRO derivó en papelón: mientras Juez y Tagliaferri ratificaron su voto -se agregaron la tucumana Beatriz Ávila y la pampeana Victoria Huala- por la remoción, la cordobesa Carmen Álvarez Rivero -responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich-, el entrerriano Alfredo De Ángeli, la chubutense Andrea Cristina y el misionero Enrique Goerling Lara lo hicieron en contra. Cumplieron la orden macrista -pero distinta de la de su propio jefe de bloque- y quedaron, con el destino cantado, alejados de la amplia mayoría agravada que expulsó a Kueider.También quedó en la mira el ahora ex interbloque del entrerriano, de inobjetables contactos con soldados de primer nivel de la Casa Rosada. Su jefe, Carlos Espínola, primero lo hizo a favor de la remoción y después cambió a rechazo. En tanto, el también peronista disidente Juan Carlos Romero se abstuvo. En tanto, la neuquina Lucila Crexell y Alejandra Vigo -sobre el final, la cordobesa trató de sumarse al lote de los “buenos”- avalaron la expulsión.
Fuente: telam