10/11/2024
Milei recargado, la incomodidad de Macri y un dilema que inquieta: ¿qué frena al Presidente?
Fuente: telam
El Gobierno tuvo una semana de éxtasis político con un repunte en las encuestas, el avance contra los gremios aeronáuticos y el triunfo de Donald Trump. El acuerdo que pretende el jefe del PRO. Alerta por la sesión del martes en Diputados
>Los gobernadores radicales que fueron a almorzar con Javier Milei a Casa Rosada hace una semana manifestaron, con bastante tibieza, sus quejas por las últimas alusiones presidenciales a Raúl Alfonsín, al que había acusado de golpista. “Bueno, yo llamo chantas a los economistas y son como hermanos”, respondió el Presidente sin ofrecer ninguna disculpa. A la salida de la comida, todavía en la Casa de Gobierno, los jefes provinciales de la UCR relativizaron la durísima acusación del mandatario: dijeron, increíblemente, que era parte de la “frescura” del nuevo lenguaje presidencial.
Milei se regodea. Las últimas semanas mostraron un notorio repunte de la imagen presidencial, evidenciado en los sondeos más creíbles. La crisis por el veto a las jubilaciones y el financiamiento a las universidades quedó por ahora archivada. La Casa Rosada es casi una fiesta, más allá del ordenamiento en la macro todavía no tiene un impacto significativo en la economía diaria de la gente. Las mejoras se ven solo en algunos sectores. Ayer, en declaraciones radiales, Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, resaltó que “por la tendencia pareciera que se ha dejado atrás lo peor de la crisis”, a pesar de que la obra pública nacional sigue “totalmente parada” y que existe “cierto nivel de ejecución en las provincias que pueden afrontar la inversión con fondos propios”. En cuanto a la obra privada, Weiss aclaró: “La recuperación es en sectores como el petróleo, el gas y la energía”.
El Presidente está a punto de volver a prorrogar el Presupuesto 2023 frente a la premeditada pasividad del oficialismo para negociar el texto 2025 enviado en septiembre al Parlamento. El martes, La Libertad Avanza suspendió la visita del ministro Mario Lugones, uno de los tantos funcionarios que se referencia en el club fascinado por el poder y liderado por Santiago Caputo. El Gobierno no quiere liberar un peso de más, bajo la premisa del equilibrio fiscal, y ya avisó que, en principio, no quiere convocar a sesiones extraordinarias. “Se dio vuelta la tortilla: ahora somos mayoría de provincias pobres y gobierno rico”, exageraron desde una gobernación.
El sindicalismo, de brazos caídos en su mayoría, ofrece relatos conmovedores. Omar Maturano, de La Fraternidad, aseguró hace algunas semanas que estaba de acuerdo en la entrada de capital privado a los trenes. Parte de la cúpula de la CGT, con Héctor Daer y Gerardo Martínez a la cabeza, se siente muy a gusto con el consultor Caputo y el Gobierno.
Es que el peronismo está enfrascado además en sus propias rencillas internas, especialmente en la provincia de Buenos Aires, el bastión central del kirchnerismo. Este miércoles, para colmo, Cristina Kirchner espera pésimas noticias de la Cámara Federal de Casación Penal, que podría confirmar la condena en la causa conocida como “Vialidad” y la inhabilitación perpetua para el ejercicio de la función pública. Se habilitará, entonces, una serie de recursos en la Corte y un abanico de interpretaciones de cara a lo que podría ser su eventual candidatura el año próximo. En el PJ, de todos modos, no pierden las esperanzas: según una encuesta reciente de la consultora Sentimientos Públicos, dirigida por Hernán Vanoli, un 50% del electorado estaría dispuesto a votar por el peronismo, aunque acumuló en estos tiempos una mala performance entre los jóvenes, en particular en el AMBA.El triunfo del candidato republicano le dio al Presidente un envión extra. Los beneficios de la relación entre el magnate neoyorquino y Milei todavía son inciertos. En parte, por la política proteccionista que Trump ya implementó y prometió repetir en su segunda gestión en la economía norteamericana, y por la reacción de China y sus posibles consecuencias en este continente.
Será, en todo caso, parte de la agenda de los próximos meses. Por el momento, Milei se encargó de exhibir en la escena pública que la semana entrante será el primer presidente en ser recibido por Trump en su mansión de Mar-a-Lago, un exclusivo y lujoso resort de 120 habitaciones, emplazado en 8.000 metros cuadrados en Palm Beach, en La Florida, que fue allanado en el 2022 por el FBI en la búsqueda de cientos de archivos clasificados que el republicano debía haber dejado en los archivos nacionales de la administración central cuando dejó la presidencia.Con la agenda con el jefe de Estado como eje central, y la disputa político-cultural con saldo muy favorable a once meses de haber asumido la presidencia, en un sector del círculo rojo el dilema que se impone entonces es qué frena al presidente. Ya no quién, si no qué.
El martes, por lo pronto, Milei tiene una parada difícil en Diputados. La sesión especial pedida por sectores opositores para tratar la modificación a la ley que regula los decretos puede convertirse en un dolor de cabeza para un presidente que ya se acostumbró a los DNU. Hasta ahora, el propio mandatario tuvo que ponerle el cuerpo, algo que le disgusta, a la negociación parlamentaria, para apuntalar las tratativas en manos de Caputo, Guillermo Francos, Lisandro Catalán y José Rolandi, y salvar la ropa.Macri afronta ahora un escenario incómodo para su figura y su partido: está obligado a acompañar al Gobierno por la agenda global desplegada por el oficialismo, sostenida por el electorado del PRO, y aún no encontró una moneda de cambio que le favorezca. “Es incómodo, sí”, reconoció un dirigente amarillo. Existen, de todos modos, evidentes excepciones de dirigentes que están obnubilados por el gobierno. Diego Santilli es uno de ellos: festejó, como pocos, el triunfo de Trump, a la par de la cúpula libertaria. “Ya hacemos chistes con él”, se sinceró un colega.
El ex presidente y jefe del PRO tiene un plan en mente que, por ahora, no tuvo por parte de La Libertad Avanza la respuesta esperable: según fuentes partidarias, Macri quiere cerrar públicamente un acuerdo macro para las elecciones del próximo año que consistiría en liderar la estrategia y las listas conjuntas en los distritos gobernadores por su partido. En ese contexto, la provincia de Buenos Aires quedaría bajo la conducción libertaria. Buena noticia para José Luis Espert, que en algún momento fue larretista y que ahora es uno de los dirigentes más cercanos al Presidente.Ese plan comentado en el seno del PRO tiene un ítem particular de disputa: la ciudad de Buenos Aires, la casa matriz del partido, el único punto que el ex jefe de Estado no está dispuesto a negociar, y el distrito por el que La Libertad Avanza, con Karina Milei a la cabeza, quiere pujar de cara al 2027.El ex intendente de Vicente López trabajaba desde hacía tiempo con su mesa chica en un proyecto de reorganización y ajuste de la estructura gubernamental que pretende ejecutar antes de fin de año y que incluirá un recambio en el staff de funcionarios. Cuando se enteraron en LLA, se adelantaron con la presentación de un proyecto de Ley Bases, con eje en un achique del Estado porteño, que enfureció al jefe de Gobierno. Jorge Macri necesita a partir del 2025 legisladores propios y una impronta política mucho más personal de la gestión y de su proyecto a futuro de cara al 2027, en su objetivo presidencial que no oculta desde el día uno que desembarcó en Uspallata. Para eso, analiza además un cambio en la constitución de la Ciudad. ¿El entorno de Milei piensa en algo parecido?
Fuente: telam