15/09/2024
Zapatero, el policía de Maduro
Fuente: telam
Ellos dos, y Jorge Rodríguez, idearon el plan de exiliar a Edmundo González para deshacerse de la presión interna e internacional sobre el fraude electoral
>La respuesta de Jorge Rodríguez a la decisión del Congreso de España de reconocer a Edmundo González como presidente electo desbordó en violencia, altanería y desesperación. El régimen no había previsto esta reacción, y su plan malévolo comienza a descarrilarse.
Maduro ideó un plan secreto junto con Jorge Rodríguez y su aliado internacional, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien asignó el papel de “policía bueno” en esta trama. Mientras Maduro asumía el rol del “policía malo” que hostigaba incansablemente a Edmundo, Zapatero entraba en escena ofreciendo un exilio en España con un salvoconducto otorgado por la dictadura, disfrazándose así de salvador. Con esto, Maduro lograba exiliar a Edmundo, Zapatero lavaba su imagen como mediador internacional en la crisis venezolana, y el gobierno de Sánchez sumaba un trofeo humanitario. Todo esto iba en detrimento de la esperanza de libertad del pueblo venezolano.
Los dos “policías”, Maduro y Zapatero, que son igualmente perversos, idearon esta maniobra para deshacerse de la presión interna e internacional sobre el fraude electoral y congelar las demandas de respeto a la voluntad popular. Sin embargo, lo que no esperaban era la reacción mundial, especialmente que el parlamento español reconociera a Edmundo González como presidente electo y emplazara al gobierno de Sánchez a hacer lo mismo.
María Corina Machado continuará conduciendo el proceso de manera extraordinaria. Ella es la líder indiscutible de la oposición, y lo ocurrido reivindica aún más su valentía, determinación y el misticismo de la lucha que encabeza. Ahora bien, lo que debe venir es una escalada de presión mundial contra Maduro. Hay que responderle con el mismo lenguaje que él emplea: llamarlo dictador y tratarlo como tal, un dictador aliado con los enemigos de Occidente: Rusia, China, Cuba e Irán. El mundo debe comprender el peligro que representa una Venezuela secuestrada por estas potencias para todo Occidente.
Es necesario intensificar la presión sobre la CPI. Esta semana, el gobierno de Uruguay se sumó al proceso, y 31 expresidentes enviaron una comunicación al fiscal. Ese es un proceso que debe culminar inevitablemente en órdenes de arresto contra Maduro y su círculo íntimo. Además, los países pueden aplicar la jurisdicción universal para procesar a corruptos y violadores de derechos humanos en Venezuela. También se deben aumentar las sanciones personales contra los familiares corruptos de la dictadura que hoy disfrutan, en diversas partes del mundo, del dinero robado.
Fuente: telam